- Mar, 03 May 2022, 11:39
#509
Crear espacios accesibles es hacer un mundo apto para las personas con diversidad funcional, pero no implica un cambio en la manera de pensar sobre la diferencia.
Adaptar espacios para hacerlos más accesibles no aborda el problema de fondo que es la diversidad y la inclusión de todas las personas, incluso aquellas que tienen alguna limitación.
Obviamente la carga ideológica de la palabra discapacitado o discapacitada se tiene que sustituir por la noción de diversidad funcional.
Ahora toca cuestionar la palabra accesibilidad. Accesibilidad es una expresión que refleja una manera de pensar que supone hacer las personas más capaces. Sería deseable plantear la accesibilidad como una forma de incorporación de la diversidad, evitando categorizaciones de personas capaces e incapaces.
Las limitaciones del uso de la palabra accesibilidad es como el uso de la palabra resiliente. La ciudad y la sociedad son resilientes cuando se vuelven a un estado inicial de armonía donde pensamos que todo es idealmente accesible. Yo defiendo que la diversidad cambia como vivimos y pensamos. No hay que volver a un estado inicial, sino hay que favorecer los cambios y la diversidad. La accesibilidad no es un si o no, es un proceso.
La inclusión empuja a la sociedad a ser más diversa. Es otra manera imaginar la sociedad y cambia las premisas de cómo hay que ver el mundo. El mundo tiene que ser más diverso no centrarse en la accesibilidad. Es difícil adaptar al mundo a la diversidad de necesidades que existen. Son dificultades físicas, técnicas, y tecnológicas, pero no deberían ser problemas sociales. La inclusión social trata estos problemas morales y como la gente nos trata. En el mundo laboral, por ejemplo, se premia antes el hecho de tener diversidad funcional que el curriculum que demuestra lo que eres capaz de hacer.
Entonces defiendo que la accesibilidad es inclusión.
Adaptar espacios para hacerlos más accesibles no aborda el problema de fondo que es la diversidad y la inclusión de todas las personas, incluso aquellas que tienen alguna limitación.
Obviamente la carga ideológica de la palabra discapacitado o discapacitada se tiene que sustituir por la noción de diversidad funcional.
Ahora toca cuestionar la palabra accesibilidad. Accesibilidad es una expresión que refleja una manera de pensar que supone hacer las personas más capaces. Sería deseable plantear la accesibilidad como una forma de incorporación de la diversidad, evitando categorizaciones de personas capaces e incapaces.
Las limitaciones del uso de la palabra accesibilidad es como el uso de la palabra resiliente. La ciudad y la sociedad son resilientes cuando se vuelven a un estado inicial de armonía donde pensamos que todo es idealmente accesible. Yo defiendo que la diversidad cambia como vivimos y pensamos. No hay que volver a un estado inicial, sino hay que favorecer los cambios y la diversidad. La accesibilidad no es un si o no, es un proceso.
La inclusión empuja a la sociedad a ser más diversa. Es otra manera imaginar la sociedad y cambia las premisas de cómo hay que ver el mundo. El mundo tiene que ser más diverso no centrarse en la accesibilidad. Es difícil adaptar al mundo a la diversidad de necesidades que existen. Son dificultades físicas, técnicas, y tecnológicas, pero no deberían ser problemas sociales. La inclusión social trata estos problemas morales y como la gente nos trata. En el mundo laboral, por ejemplo, se premia antes el hecho de tener diversidad funcional que el curriculum que demuestra lo que eres capaz de hacer.
Entonces defiendo que la accesibilidad es inclusión.