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#604
Hola,

Me gustaría compartir con vosotros una de las barreras con las que me encuentro más a menudo. Habitualmente sucede que los servicios (baños) o los probadores específicos para personas con ‘diversidad funcional’ de los diferentes comercios o tiendas son usados como almacén del propio establecimiento o como vestidor para su personal. Dado que estos espacios son menos usados que él resto, estos se acaban convirtiendo en los grandes almacenes o en espacios polivalentes y dejan de tener la funcionalidad para la cual habían estado creados o diseñados. Lo que impide que sean usados por el colectivo con ‘diversidad’ y por tanto se pueden entender como un mero cumplimiento de la normativa de construcción o edificación para conseguir la licencia de actividad.

¿De qué sirve tener unos espacios accesibles y específicos sino se pueden usar?

En mi experiencia hay dos actitudes: renunciar a usar el servicio en igualdad de condiciones y buscarse la vida en otro lado o echarle ‘cara’ y solicitar al personal del establecimiento la habilitación del espacio para el uso para el que fueron creados.

¿Os ha sucedido alguna vez? ¿Cómo actuáis en estos casos?
#619
Gracias Albert por explicarnos tu experiencia.

Desgraciadamente esto ocurre a menudo aunque la Ley obliga a que estos establecimientos dispongan de estos espacios destinados para personas con movilidad reducida.

¿Alguno de vosotros os habéis encontrado con esta situación? ¿Y en este caso cómo habéis reaccionado?

Animaros a seguir explicando vuestras experiencias tanto si os habéis encontrado con alguna barrera o facilitador al respecto.

Muchas gracias.