Testimonio de Anna Castelló, educadora social.
«Una asistente personal es la facilitadora para que una persona con discapacidad física o diversidad funcional pueda hacer su vida de la manera más autónoma posible.
La persona con discapacidad es quien toma las decisiones y la asistente personal es quien la ayuda a realizarlas.
Detrás de todo esto está el movimiento de filosofía de vida independiente, que fomenta la autodeterminación y la autonomía de la persona.
En mi caso, la persona de quien era asistente personal tiene una furgoneta y es ella la que, si quiere ir a algún sitio, decide por dónde va. O es ella la que elige la música, parece una obviedad, es ella la que elige la música que quiere escuchar en su coche.
En la carrera quizá sí que habíamos oído hablar [de los asistentes personales], pero yo en ese momento estaba trabajando en una residencia y por tanto estaba de cuidadora.
Yo venía de esta residencia y descubrí que las personas con discapacidad tienen una vida social más plena que yo. En mi caso, con la persona de quien era asistente personal, desde cursos de formación, charlas… tienes que coger la furgoneta e ir a Tarragona a dar una charla… Cine…
El hecho de hacer de asistente personal en el ocio también es un paso hacia la sociedad, de decir “ostras, la gente con discapacidad hace cosas, ¡evidentemente!”.
Os animo a registraros en el proyecto PARTICIPA del Institut Guttmann porque solo vosotros podéis hacer que entre todos consigamos una sociedad más inclusiva.«