Testimonio de Cristina Arroyo, jugadora de Hockey.
Soy Cristina, tengo 38 años, soy administrativa, trabajo en las instalaciones municipales de Can Llobet, que es donde nos encontramos ahora mismo y soy jugadora de hockey en silla de ruedas eléctrica. También soy la presidenta del club donde juego, que es el ADB de Barberà, y actualmente también soy responsable de la Comisión de Mujer y Deporte de la Federación Española de Personas con Discapacidad Física.
La comisión nos dedicamos a fomentar el deporte adaptado, sobre todo entre las mujeres, porque sí es verdad que en algunas disciplinas deportivas el porcentaje de participación de mujeres es bastante minoritario.
En total en el hockey en silla de ruedas eléctrica somos 5 equipos a nivel nacional. Pues aproximadamente hay unas 50 licencias actualmente y 3 son mujeres.
Hacemos formaciones, hacemos diferentes actividades en diferentes disciplinas deportivas que nos acercan un poco al colectivo femenino de mujeres con discapacidad y deportistas. No solamente deportistas, sino cualquier ámbito, ya sean entrenadoras, juezas, árbitras, algún puesto de gestión en las federaciones… lo que sea.
Yo me he sentido una gran afortunada de que mi vida creo que está bastante normalizada, pero no me había dado la oportunidad de compartir personas como yo, o con discapacidades como la mía. Entonces sí que es verdad que me ha hecho encontrarme con gente que tiene situaciones muy parecidas a la mía; con sentimientos muy parecidos a los míos. Esa parcela que no conocía hace 16 años, me siento una persona extremadamente afortunada por eso.
El deporte nos facilita muchísimo llegar a las personas, el compartir… todos los valores que puede hoy en día aportarnos el deporte, aún más es positivo para las personas con discapacidad.