La principal conclusión del estudio es que el nivel de vida independiente, la autodeterminación y la satisfacción con la participación son aspectos fundamentales para promover una alta calidad de vida y bienestar emocional de las personas con discapacidad. Estos hallazgos tienen implicaciones significativas para los servicios sociales y de salud, así como para las directrices de las políticas públicas, destacando la necesidad de priorizar el empoderamiento y la autodeterminación en todas las intervenciones diseñadas para las personas con discapacidad.
Fuente: Frontiers in Psychology