Trece años después de su entrada en vigor, buena parte de los mandatos de la convención de discapacidad se incumplen en España
La Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad entró en vigor hace 13 años y España sigue aún lejos de aplicar este tratado internacional de derechos humanos.
La Convención ha servido para reactivar la agenda política y legislativa de la discapacidad en todo el mundo y es un marco de referencia en derechos humanos. Sin embargo, todavía hay muchos ámbitos de reforma en España: desde la desfasada terminología de la Constitución Española, la falta de un modelo de educación inclusiva, la permanencia de los modelos sociales institucionalizadores, hasta la ausencia de accesibilidad universal en entornos, bienes, productos y servicios.
Aunque aún existan estos desajustes, como menciona CERMI “la Convención sigue siendo el mayor hecho social, político y jurídico que ha conocido la discapacidad y tiene todavía un arsenal de medidas en favor de la inclusión, el bienestar y los derechos de las personas con discapacidad por lo que sigue siendo la mejor herramienta que tenemos para hacer que las personas con discapacidad estén presentes, participen y dirijan sus propias vidas colaborando y aportando a la mejora colectiva”.
Fuente: CERMI