La I Jornada del proyecto Participa se celebró el pasado 17 de mayo en Caixa Fórum Barcelona, con el objetivo de presentar los primeros resultados del estudio, ponerlos a debate y celebrar que ya somos más de 2.000 participantes en el proyecto.

Entre los resultados que se presentaron, destacó que casi todos los participantes en el estudio tienen reconocida legalmente la discapacidad (97,1%), siendo la física la más frecuente. En la gran mayoría de casos, la discapacidad es adquirida (77,9%).

En relación con cada una de las dimensiones abordadas en el proyecto, se evidenciaron barreras importantes en el ámbito de la movilidad, especialmente en los espacios públicos, donde un 71,7% percibe obstáculos para su acceso. También se revelan dificultades en el transporte, ya que el 64% de las personas percibe problemas para poder desplazarse en distancias cortas y un 57,5% en trayectos de larga distancia. Además, el 62,6% tiene dificultades para acceder a los domicilios de sus amigos y familiares.

“El problema es tuyo”

Respecto a la vivienda, los ponentes reflexionaron sobre los problemas para hacer reformas de accesibilidad en los espacios comunes de los edificios, donde frecuentemente se considera que las barreras son asunto de la persona con discapacidad y no de toda la comunidad de vecinos: “el problema es tuyo”.

En el ámbito del ocio, destacó la falta de igualdad de condiciones a la hora de realizar actividades. Por ejemplo, un participante del proyecto compartió en el foro su experiencia cuando fue al cine, donde se vio obligado a sentarse en la primera fila debido a la falta de accesibilidad del espacio. Este tipo de situaciones conllevan que, en muchas ocasiones, las personas con discapacidad tengan que participar en espacios segregados. Como comenta el participante: “Me gustaría que tuviéramos el mismo derecho que otras personas a acceder a las diferentes filas [del cine]. Y no dejarnos en primera fila solo por cubrir el expediente”.

También se demuestra que las dificultades de movilidad tienen un impacto negativo en la ocupación, ya que los/as participantes del estudio manifiestan que la falta de transporte adecuado es una barrera relevante para acceder o mantener un trabajo. De hecho, solo 1 de cada 3 personas trabaja, a pesar de que la mayoría considera que tener trabajo es relevante para ellos y ellas (62,8%).

En relación con el trabajo, los ponentes reflexionaron sobre la falta de información y conocimiento acerca de la compatibilidad de trabajar y cobrar una pensión. Además, el mercado laboral actual no es inclusivo y a menudo las empresas solo ven la discapacidad, sin poner en valor las aptitudes y la formación de la persona.

Falta de servicios públicos de apoyo

En la dimensión de servicios, el 65,9% considera que las decisiones políticas y los servicios inadecuados hacen su vida más difícil. Concretamente, la falta de servicios públicos de apoyo es un problema vigente, ya que habitualmente estos apoyos se financian con ingresos propios y/o recaen en la familia y entorno próximo, sin recibir ningún tipo de remuneración.

Por otra parte, se evidenciaron barreras a la hora de relacionarse con otras personas. Como comenta una participante en el foro del proyecto, las dificultades actuales hacen difícil participar en igualdad de condiciones que el resto: “Es difícil tener grupos de «amigos» cuando no puedes ir a su ritmo, entrar donde pueden entrar (restaurantes, bares, etc.).” Respecto a las relaciones interpersonales, el 17,3% siente siempre o a menudo que las personas están a su alrededor, pero no con él/ella, y el 15,8% se siente aislado/a de otras personas siempre o a menudo.

Finalmente, en la jornada se presentaron los factores predictores de la participación en la sociedad de las personas con discapacidad, es decir, las variables que determinan esta participación: los ingresos económicos y el grado de discapacidad. Los resultados muestran que las personas con ingresos más elevados y menor nivel de severidad de discapacidad participan más y están más satisfechas con su participación.